Duran Duran Black Moonlight — Xerjoff

Un eclipse de sensualidad y misterio bajo la luna negra

Duran Duran Black Moonlight de Xerjoff es una experiencia olfativa que habita entre la penumbra seductora y el destello de la noche. Una fragancia que no teme a la dualidad: especiada y luminosa, intensa y envolvente, diseñada para hombres y mujeres que buscan un perfume que sea declaración de intenciones y susurro de secretos a la vez. Lanzada en 2025, esta creación captura la esencia magnética de un eclipse lunar: un instante fugaz en que la luz y la sombra se abrazan para siempre.

Familia olfativa: Oriental Especiada Ambarada
Notas de salida: Cardamomo, azafrán, mandarina, bergamota
Notas de corazón: Mirra, jazmín sambac, ylang-ylang, lavanda
Notas de fondo: Bálsamo de Tolú, ládano, haba tonka, pachulí

Año de lanzamiento: 2025

Un viaje olfativo como un eclipse que hipnotiza

Black Moonlight no es solo un perfume: es un ritual. Su salida abre con la calidez especiada del cardamomo y el exótico azafrán, elevándose sobre una chispa cítrica de mandarina jugosa y bergamota brillante. Una primera impresión tan fugaz como irresistible, como un destello plateado entre las nubes nocturnas.

A medida que se posa sobre la piel, revela un corazón místico y profundamente sensual, donde la resina de mirra danza con la opulencia cremosa del jazmín sambac y el ylang-ylang. Un delicado acorde de lavanda añade un matiz etéreo, como un susurro de aire fresco bajo la luna.

El final es puro magnetismo: un lecho cálido y balsámico de bálsamo de Tolú y ládano envuelve la piel como terciopelo oscuro, mientras la dulzura envolvente de la haba tonka y la profundidad terrosa del pachulí dejan una estela persistente, sofisticada y misteriosa.

Un homenaje olfativo a la nocturnidad y la pasión

Detrás de Black Moonlight se percibe la audacia creativa de Xerjoff, siempre capaz de combinar materias primas nobles con acordes contemporáneos. La fragancia es una obra maestra que rinde tributo a la banda Duran Duran, fusionando música, rebeldía y sofisticación en un frasco que captura la esencia de la noche más magnética.

Notas de salida: especias chispeantes y cítricos jugosos

La apertura es vibrante: cardamomo y azafrán se funden en un acorde especiado que seduce desde el primer segundo, mientras la mandarina y la bergamota aportan un giro cítrico chispeante que activa los sentidos y prepara el escenario para la intriga.

Notas de corazón: resinas, flores y un susurro aromático

El corazón es puro contraste: la mirra aporta un velo resinoso y sagrado, el jazmín sambac y el ylang-ylang elevan la composición con su faceta floral voluptuosa, mientras la lavanda agrega un soplo aromático fresco que equilibra la opulencia y multiplica la profundidad.

Notas de fondo: la calidez oscura que perdura

El fondo de Black Moonlight es hipnótico. El bálsamo de Tolú y el ládano forman un acorde ambarado y balsámico, rico y aterciopelado, mientras la haba tonka regala dulzura envolvente. El pachulí, terroso y sofisticado, ancla la composición con un magnetismo casi adictivo.

Una fragancia versátil para noches eternas

Aunque envuelta en misterio, Black Moonlight brilla por su versatilidad. Ideal para atardeceres frescos y noches infinitas, su estela ambarada y especiada se adapta tanto a citas formales como a encuentros clandestinos. Una fragancia que marca territorio sin alzar la voz.

Un diseño digno de un eclipse estelar

El frasco de Black Moonlight refleja la elegancia enigmática de Xerjoff y el espíritu rebelde de Duran Duran: una joya minimalista y oscura que captura la esencia de un eclipse de luna negra. Más que un perfume, es una invitación a celebrar la noche y a dejarse envolver por la fascinación de lo oculto.