Flamenco — Ramon Monegal

Una danza olfativa apasionada que celebra el arte y la emoción española

Flamenco de Ramon Monegal es una creación que vibra con la intensidad y el sentimiento profundo del arte que le da nombre. Esta fragancia de la familia Oriental Floral es un homenaje a la pasión, la elegancia y la fuerza que se desprenden de cada compás, cada gesto y cada nota del flamenco. Diseñada para hombres y mujeres que buscan un perfume con carácter, lleno de contrastes y matices, Flamenco es un viaje sensorial que captura el magnetismo de la cultura española. Desde su lanzamiento en 2017, se ha convertido en una pieza icónica de la alta perfumería nicho.

Familia olfativa: Oriental Floral
Notas de salida: Frambuesa, manzana, violeta, flor de azahar del naranjo
Notas de corazón: Rosa, jazmín, iris
Notas de fondo: Cedro, ciprés, pino, ámbar
Perfumista: Ramon Monegal
Año de lanzamiento: 2017

Un viaje olfativo que se revela en capas

Flamenco no es solo un perfume, es una coreografía aromática. Su apertura, dulce y vibrante, mezcla el jugo afrutado de la frambuesa y la manzana con la delicadeza aterciopelada de la violeta y la luminosidad de la flor de azahar. Conforme avanza, el corazón floral se despliega como un baile elegante y sensual, en el que la rosa despliega su majestuosidad, el jazmín aporta su sensualidad luminosa y el iris deja una huella polvorosa y sofisticada. Finalmente, la fragancia se asienta sobre una base cálida y amaderada, donde el cedro y el ciprés se entrelazan con la frescura resinosa del pino y el ámbar profundo, creando una estela intensa y envolvente.

El arte olfativo de Ramon Monegal

Ramon Monegal, heredero de una tradición perfumista centenaria en Barcelona, es conocido por su habilidad para narrar historias a través de aromas. Con Flamenco, ha creado una obra maestra que combina fuerza y sutileza, contrastes y armonías, capturando el alma de una de las expresiones culturales más potentes de España. Cada acorde está pensado como un movimiento coreográfico, donde la intensidad de las notas se alterna con momentos de delicada suavidad, evocando el ritmo hipnótico y emocional del baile flamenco.

Notas de salida: Fruta jugosa y flores luminosas

Desde el primer instante, la fragancia abre con la dulzura golosa y brillante de la frambuesa y la manzana, equilibradas con el toque empolvado de la violeta y la frescura cítrica-floral de la flor de azahar del naranjo. Este inicio es radiante y expresivo, como el despliegue inicial de un mantón en el escenario.

Notas de corazón: Bouquet floral de carácter

En el corazón, la rosa despliega su faceta más intensa y apasionada, mientras el jazmín aporta una luz envolvente y seductora. El iris, con su textura polvorosa y elegante, aporta un matiz refinado que equilibra la exuberancia floral, evocando la elegancia de un paso medido y preciso sobre las tablas.

Notas de fondo: Amaderado profundo con acentos cálidos

La base de Flamenco es robusta y envolvente, construida sobre la fuerza terrosa y elegante del cedro, el verdor aromático del ciprés y la frescura resinosa del pino. El ámbar añade calidez y sensualidad, prolongando la estela y dejando una impresión duradera y magnética.

Versatilidad para los amantes de la intensidad

Flamenco es una fragancia que se luce tanto de día como de noche, perfecta para quienes desean proyectar personalidad y elegancia. Su equilibrio entre dulzor frutal, riqueza floral y solidez amaderada le permite adaptarse a climas templados o fríos, y a ocasiones donde se busca dejar huella con distinción.

La inspiración: El alma del flamenco en un frasco

Flamenco es más que un perfume: es una interpretación olfativa de la música, el baile y la emoción que definen este arte. Ramon Monegal ha capturado el contraste entre la fuerza y la delicadeza, entre la euforia y la melancolía, en una composición que late al ritmo de palmas y guitarras. Es una invitación a llevar la pasión española en la piel, con una estela que emociona tanto como una ovación en un tablao.