Eau de Parfum — AR

Una oda marina y amaderada que conecta la naturaleza con la elegancia atemporal

El Eau de Parfum AR es una experiencia olfativa que se despliega entre la frescura marina y la profundidad amaderada, envuelta en matices florales que evocan paisajes infinitos. Diseñada para espíritus libres que buscan un perfume con carácter y armonía, esta fragancia se convierte en un viaje sensorial donde el aire puro del océano se mezcla con la serenidad de los bosques y la delicadeza de las flores. Una creación que transmite calma, fuerza y sofisticación en cada acorde.

Familia olfativa: Amaderado Floral

Notas de salida: Acordes marinos, bergamota, eucalipto, pomelo, té verde, madreselva
Notas de corazón: Iris, musgo de roble, algas, lilas, ciprés, hoja de higuera
Notas de fondo: Musgo, vetiver, almizcle, salicilato, madera de cedro

Un viaje olfativo que se revela en capas

La historia de AR comienza con un soplo marino fresco y chispeante, en el que la bergamota y el pomelo aportan vitalidad cítrica, mientras el eucalipto y el té verde evocan pureza y serenidad. A medida que avanza, la fragancia se adentra en un corazón donde la naturaleza se hace presente: el iris aporta elegancia atemporal, el musgo de roble y las algas evocan la humedad de los bosques cercanos al mar, mientras las lilas y la hoja de higuera equilibran el conjunto con un frescor floral suave y delicado. Finalmente, la base se asienta en la solidez del vetiver y la madera de cedro, envueltos por el almizcle y el salicilato, que prolongan su estela con un toque balsámico y sofisticado.

El arte olfativo detrás de AR

Esta fragancia refleja la maestría de la perfumería contemporánea al combinar acordes marinos con notas amaderadas clásicas, logrando un equilibrio elegante y envolvente. Su estructura compleja pero armoniosa la convierte en una composición atemporal, ideal para quienes buscan un perfume que evoluciona capa tras capa, mostrando una nueva faceta en cada momento del día.

Notas de salida: la frescura marina con un toque cítrico

Los acordes marinos marcan el inicio de esta creación, trayendo consigo la pureza del océano abierto. La bergamota y el pomelo aportan un contraste cítrico y brillante, mientras el eucalipto y el té verde introducen una dimensión herbal refrescante. La madreselva añade un matiz delicadamente floral que completa esta apertura viva y estimulante.

Notas de corazón: naturaleza verde y floral en armonía

En el corazón, el iris otorga un aire refinado, combinándose con la densidad del musgo de roble y la frescura mineral de las algas. Las lilas se entrelazan con el ciprés y la hoja de higuera, evocando un paisaje donde lo vegetal, lo floral y lo amaderado se encuentran en perfecta sintonía. Es aquí donde la fragancia muestra su equilibrio más poético y orgánico.

Notas de fondo: profundidad amaderada y musgosa

El fondo descansa sobre una base sólida y persistente: el musgo y el vetiver aportan carácter terroso, mientras el almizcle añade sensualidad y calidez. El salicilato, con su matiz balsámico, se combina con la nobleza del cedro, creando una estela elegante y duradera que transmite fuerza y sofisticación.

Versatilidad para el día y la noche

AR es un perfume versátil que se adapta a diferentes momentos: fresco y luminoso para el día, profundo y elegante para la noche. Su construcción en capas permite que evolucione con naturalidad en la piel, ofreciendo frescura marina al inicio, calidez amaderada al final y un carácter refinado en todo momento.

Una inspiración que une mar y tierra

AR nace de la fusión de dos mundos: el océano con su frescura inabarcable y el bosque con su misterio eterno. Es una fragancia que invita a respirar libertad, a conectar con la fuerza de la naturaleza y a llevar consigo la calma del mar y la solidez de la madera. Un diseño olfativo que envuelve y transforma, pensado para quienes encuentran belleza en el contraste y armonía en la diversidad.