Mica D’Oro de Valmont: un elixir dorado de placer sensorial y lujo absoluto

Familia Olfativa: Oriental Gourmand

Notas de Salida: Ron oscuro, cálido y especiado

Notas de Corazón: Crema batida, untuosa y láctea

Notas de Fondo: Vainilla suave, envolvente y adictiva

Perfumista: Nathalie Lorson

Año de Lanzamiento: 2020

Mica D’Oro de Valmont no es simplemente una fragancia: es una celebración del hedonismo, un susurro dorado que envuelve la piel con un aura cálida, voluptuosa y absolutamente inolvidable. Esta joya olfativa unisex forma parte de la exquisita colección Storie Veneziane, y como tal, se inspira en la opulencia y el misterio de Venecia, esa ciudad donde el arte, la historia y el deseo se entrelazan en cada rincón.

Desde la primera pulverización, Mica D’Oro despliega una nota de salida profundamente embriagadora: el ron oscuro. Este acorde inicial no es cualquier ron, sino uno denso, especiado y levemente caramelizado, que evoca copas de cristal tallado al borde de una velada decadente. El impacto es inmediato, con una calidez que abriga y seduce, como si te ofrecieran una bebida espirituosa frente a una chimenea crepitante.

A medida que la fragancia evoluciona sobre la piel, el corazón revela su verdadera delicia: crema batida. Este acorde lácteo y dulce no cae en lo empalagoso, sino que se siente perfectamente equilibrado, como una caricia untuosa que suaviza los bordes del ron con ternura. La textura es casi comestible, con un efecto envolvente que recuerda a postres artesanales preparados con mimo, donde cada detalle está pensado para despertar el placer.

La base, rica y sedosa, está dominada por una vainilla exquisita, profundamente adictiva, que actúa como el hilo de oro que une toda la composición. Esta vainilla no es ligera ni aireada, sino densa, resinosa y reconfortante, con una calidad casi balsámica que perdura durante horas. Es ese tipo de vainilla que no solo se huele, sino que se siente: cálida, cremosa, redonda.

El trabajo de Nathalie Lorson, maestra perfumista detrás de esta creación, se siente en cada capa. Su toque característico está presente en la forma en que equilibra gourmand y sofisticación, sensualidad y elegancia. Ha construido un perfume que despierta el deseo sin caer en lo vulgar, que cautiva con dulzura sin ser ingenuo.

Mica D’Oro es una fragancia de contrastes bien domados: tiene la potencia del ron y la ternura de la crema, el magnetismo de la vainilla y la elegancia de la simplicidad bien pensada. En la piel, se convierte en un velo dorado, sensual y cremoso que evoluciona con el calor del cuerpo, dejando un rastro profundo, íntimo, inolvidable.

Ideal para noches frías, para citas donde la presencia lo es todo, o para quienes desean dejar una estela de sofisticación cálida y moderna. Aunque unisex, tiene un perfil abiertamente seductor que se adapta a cada piel con un resultado único, casi alquímico.

Usar Mica D’Oro es como vestir terciopelo líquido, como entrar en una sala iluminada por la luz dorada del atardecer veneciano. No grita, pero no necesita hacerlo: su poder radica en su aura. Un perfume que convierte lo cotidiano en extraordinario, lo efímero en eterno.