Lamasat 100 ml - Nabeel

Familia Olfativa :  Ámbar, Floral, Sabros

Notas de Salida : mandarina, notas frutales, jengibre.

Notas de Corazón : flor de naranjo

Notas de Fondo : notas balsámicas, ámbar

Lamasat, como una suave caricia, envuelve a quien lo usa en una atmósfera de profundo sentido de conexión y experiencias compartidas. Al aplicar este perfume, es como si se abriera una puerta hacia recuerdos olvidados y momentos preciados, evocando sensaciones de intimidad y calidez. Cada gota de Lamasat parece contar una historia, susurrando secretos y anhelos a través de sus componentes aromáticos. Es una fragancia que invita a la introspección y al mismo tiempo, a la comunión con aquellos a quienes amamos y con los que compartimos nuestras vidas. 

El toque cítrico de la mandarina afrutada en las notas superiores de Lamasat añade un vibrante y refrescante inicio a esta experiencia olfativa. La mandarina, con su brillante acidez, despierta los sentidos y prepara el terreno para la rica y compleja mezcla que sigue. Es un preludio perfecto que introduce una frescura efervescente, dando una sensación de juventud y dinamismo. Este componente cítrico no solo añade vitalidad, sino que también actúa como un puente hacia las otras notas, creando una transición suave y armoniosa.

El jengibre, con su distintivo calor especiado, se mezcla magistralmente con la mandarina, añadiendo una profundidad intrigante a las notas superiores. Este calor especiado no es abrumador, sino que proporciona una capa adicional de complejidad y riqueza. El jengibre actúa como un hilo conductor que une las notas cítricas con las más cálidas y sensuales del perfume, creando una experiencia olfativa que es tanto estimulante como reconfortante. La combinación de jengibre y mandarina es un baile armonioso entre frescura y calidez, que se despliega gradualmente sobre la piel.

En el corazón de Lamasat, la delicadeza de la flor de naranjo se convierte en el protagonista, aportando una suavidad floral que es a la vez etérea y envolvente. La flor de naranjo tiene la capacidad de transportar a quien la huele a un jardín en plena primavera, donde la brisa lleva consigo la fragancia dulce y embriagadora de las flores en plena floración. Esta nota floral centraliza el perfume, proporcionando una calma y una serenidad que son esenciales para la estructura olfativa de Lamasat. Es en este punto donde la fragancia comienza a revelar su verdadero carácter y profundidad.

Las tentadoras notas de ámbar comienzan a emerger mientras la fragancia se asienta sobre la piel, añadiendo un toque de lujo y misterio. El ámbar, conocido por su riqueza y calidez, infunde al perfume una sensación de opulencia y sofisticación. Esta nota es la que ancla la fragancia, dándole una base sólida y duradera. El ámbar actúa como un cimiento sobre el cual las demás notas pueden brillar, asegurando que la experiencia olfativa de Lamasat sea tanto duradera como memorable. Su presencia en la base es crucial para la longevidad y la profundidad del perfume.

Finalmente, el bálsamo en la base de Lamasat completa esta composición aromática, aportando una dulzura resinosa que envuelve y conforta. El bálsamo, con sus cualidades suavizantes y reconfortantes, es el toque final que asegura que la fragancia sea una experiencia completa y satisfactoria. Esta nota resinosa proporciona una calidez adicional que complementa perfectamente las otras notas, creando un equilibrio perfecto entre frescura, especias y dulzura. Es este equilibrio lo que hace que Lamasat sea una fragancia verdaderamente única y cautivadora.

En conjunto, Lamasat despierta un profundo sentido de pertenencia y arraigo, anclando a quien lo usa al momento presente. La combinación de mandarina, jengibre, flor de naranjo, ámbar y bálsamo crea una sinfonía de aromas que se despliegan con el tiempo, revelando capas de complejidad y belleza. Es una fragancia que no solo agrada a los sentidos, sino que también toca el alma, recordándonos la importancia de los momentos compartidos y las conexiones que formamos en nuestras vidas. Lamasat es, en esencia, una celebración de la vida y de los lazos que nos unen.