Floris London

Floris London: Tradición y Elegancia en Perfumería Nicho
Un legado olfativo desde 1730
Juan Famenias Florís, fundador de Floris, junto a su esposa Elizabeth, inició la historia de esta icónica casa de perfumes en el elegante barrio londinense de St James. Su tienda, ubicada en 89 Jermyn Street, sigue siendo el corazón del negocio y es gestionada por sus descendientes hasta hoy, manteniendo viva la tradición familiar.
1700: El arte del viaje y la escritura cruzada
Robert Floris, en sus viajes buscando ingredientes por el extranjero, escribió cartas a sus padres que inspiraron fragancias como Neroli Voyage Eau de Parfum. La práctica de la escritura cruzada, común en los siglos XVIII y XIX, refleja la época y el cuidado en cada detalle de la marca.
1820: Primera autorización real
Floris recibió su primera autorización real como fabricante de peines de punta suave para Su Majestad el rey Jorge IV. En aquella época, la marca era reconocida por su artesanía en peines, cepillos de dientes y enjuagues bucales, productos valorados por la élite londinense.
1852: La Gran Exposición y la herencia tangible
En la mundialmente famosa Gran Exposición de Hyde Park, Floris adquirió gabinetes de caoba española y cristales que aún decoran su tienda, conectando el pasado con el presente.
1863: Un vínculo con Florence Nightingale
Florence Nightingale, tras la Guerra de Crimea, agradeció con una carta a Floris sus “hermosos ramilletes de olor dulce”, un testimonio histórico que se exhibe en la tienda y que refleja el aprecio por la calidad y sensibilidad olfativa.
1870-1878: Expansión familiar y consolidación
Mary Anne Floris y James R.D. Bodenham tomaron las riendas del negocio familiar, afianzando la marca en la casa “Ivy Lodge” y asegurando la continuidad de su prestigio y saber hacer.
1934: Winston Churchill y Floris
Una factura fechada en diciembre de 1934 confirma la compra por parte de Winston Churchill de fragancias como Eau de Toilette Special N°127 y Stephanotis, todavía presentes en la colección Floris Signature.
1950-1955: Michael Bodenham e Ian Fleming
Michael Bodenham, séptima generación, trabajaba en nuevas creaciones artesanales, mientras Ian Fleming, creador de James Bond y cliente habitual, incluyó productos Floris en sus novelas, consolidando la marca en la cultura popular.
1959: Popularidad en Estados Unidos
Floris comenzó a exportar con éxito a Estados Unidos, con clientes como Marilyn Monroe, quien adquirió Rose Geranium mientras se hospedaba en el Beverly Hills Hotel.
1989: Expansión y reconocimiento real
La inauguración de la fábrica en Devon, bendecida por la Princesa Diana, marcó un hito en la producción artesanal de Floris, con productos como jabones que aún se envuelven a mano.
2006: Servicio de fragancias a medida
La perfumería Floris, ubicada en la parte trasera de la tienda, abrió un exclusivo servicio personalizado, ofreciendo la oportunidad única de crear perfumes únicos guiados por sus perfumistas expertos.
2013: Aniversario de Diamante de la Reina Isabel II
Florís celebró con una edición limitada Royal Arms – Diamond Edition, elaborada con autorización real y decantada en antiguas botellas de tocador, reafirmando su posición como perfumista oficial de la Reina.
2017: Renovación histórica y nuevos proyectos
La primera renovación en más de 100 años de su tienda protegió su patrimonio arquitectónico, además de lanzar un museo con artículos de archivo y la serie Ledger, que recupera fragancias de siglos pasados.
2017: Presencia en eventos florales de prestigio
Floris participó en Chelsea Flower Show y Hampton Court Garden Festival, mostrando su maestría en aromas florales y herbáceos en colaboración con la Royal Horticultural Society.
2018: Edward Bodenham y la Sociedad Británica de Perfumistas
Edward Bodenham, novena generación, se unió a la prestigiosa Sociedad Británica de Perfumistas, fortaleciendo el legado y reconocimiento de Floris en la industria mundial del perfume.